Travis Bradberry es un experto en consultoría que ha publicado el libro Inteligencia Emocional 2.0. Es cofundador de la consultora estadounidense TalentSmart y en su trabajo, ha detectado que hay ciertas frases que pueden causar una mala impresión de ti mismo si las dices en tu empleo.
"No importa lo talentoso que seas, o lo que hayas logrado, hay ciertas frases que instantáneamente cambian la forma en la que te ve la gente", dice Bradberry a la BBC. Y esas impresiones negativas pueden perjudicarte en tu carrera profesional. Tras colaborar con muchas empresas y trabajadores, Bradberry dice haber identificado las 11 frases que no debes decir nunca en tu entorno laboral.
1. "No es justo". Decirlo te hace ver inmaduro e ingenuo, porque según Bradberry, la vida no es justa y deberías saberlo. En situaciones injustas, debes mantener una actitud constructiva.
2. "Esta es la manera de la que siempre se ha hecho". Decir esta frase te hace ver flojo y resistente al cambio, según el autor. El cambio tecnológico ocurre a gran velocidad y los procesos cambian cada poco tiempo.
3. "No hay problema". Cuando alguien te pide algo o te da las gracias por algo, no debes usar esta fórmula, porque das a entender que lo que te pidieron sí podría haber sido un problema.
4. "Voy a hacer una pregunta tonta" o "quizás esto que voy a decir es una idea estúpida". Estas frases deterioran tu credibilidad, muestran falta de confianza en ti mismo y los demás pueden también perder esa confianza.
5. "Esto solo me llevará cinco minutos". Según Bradberry, es mejor decir "no me llevará mucho tiempo". La anterior expresión debilita tus habilidades y da la impresión de que haces las cosas con prisa.
6. "Lo intentaré". Suena incierto y denota falta de confianza en tus habilidades.
7. "Fulanito es un incompetente", "Fulanito es un idiota". No hables mal de tus compañeros de trabajo. No ganas nada criticándolos en público.
8. "Eso no está en la descripción de mi trabajo" o "eso no es mi competencia". Estas frases te retratan como una persona que quiere hacer lo mínimo para seguir ganando tu sueldo. Excepto que te pidan algo éticamente inapropiado, si lo te pidan algo que excede tu responsabilidad lo mejor es cumplirlo lo mejor que puedas y luego, reunirte con tu jefe para hablar sobre tu papel en la empresa y hasta dónde llegan tus funciones.
9. "No es mi culpa". Si tienes algo de parte de culpa en algún problema, asume tu responsabilidad. Si no es el caso, da una explicación objetiva y racional sobre lo que ocurrió. Cíñete a los hechos y que el jefe sea quien saque las conclusiones.
10. "No puedo". Suele interpretarse como "no lo haré". En vez de decir eso, ofrece soluciones alternativas. Por ejemplo, en vez de decir "No me puedo quedar hasta más tarde", Bradberry propone decir: "puedo venir mañana temprano". Otra alternativa es "aún no he aprendido a decir eso, ¿alguien me puede ayudar?".
11. "Odio este trabajo". Te hace ver como una persona negativa y además, afecta a la moral del resto de trabajadores. Para los jefes es recordarles que pueden reemplazarte fácilmente.
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